domingo, 3 de octubre de 2010
"MATAR UN RUISEÑOR" CUMPLE CINCUENTA AÑOS
Para conmemorar el aniversario, hemos seleccionado esta semana "Matar un ruiseñor", pero ¡qué difícil es elegir un fragmento de las novelas!
Sin embargo, nos parece que el texto es muy representativo del tono y el tema del libro. Ojalá sea una invitación a su lectura:
MATAR UN RUISEÑOR
- Atticus, ¿tú defiendes nigros? –pregunté a mi padre aquella noche.
- Claro que sí. Y no digas nigros, Scout. Es grosero.
- Es lo que dice todo el mundo en la escuela.
- Desde hoy lo dirán todos menos una...
- Bien, si no quieres que me haga mayor hablando de este modo, ¿por qué me mandas a la escuela?
Mi padre me miró con dulzura y con un brillo divertido en los ojos. (...)
- Entonces, ¿por qué decía Cecil que tú defiendes nigros? Lo decía con el mismo tono que si tuvieras una destilería.
Atticus suspiró.
- Simplemente, estoy defendiendo a un negro: se llama Tim Robinson. Vive en el pequeño campamento que hay más allá del vaciadero de la ciudad. Es miembro de la iglesia de Calpurnia, y ésta conoce bien a su familia. Dice que son personas de conducta intachable. Scout, tú no eres todavía lo bastante mayor para entender ciertas cosas, pero por la ciudad se ha hablado mucho y en tono airado de que yo no debería poner mucho interés en defender a ese hombre. (...)
- Si no debes defenderlo... ¿por qué lo defiendes?
- Por varios motivos –contestó Atticus-. Pero el principal es que si no lo defendiese no podría caminar por la ciudad con la cabeza alta, no podría representar al condado en la legislatura, ni siquiera podría ordenaros a Jem y a ti que hicieseis esto o aquello.
- ¿Quieres decir que si no defendieses a ese hombre Jem y yo ya no deberíamos obedecerte?
- Esto es, poco más o menos.
- ¿Por qué?
- Porque no podría pediros que me obedecieseis nunca más. Mira, Scout, por la misma índole de su trabajo, cada abogado topa durante su vida con un caso que le afecta personalmente. Este es el mío, me figuro. Es posible que oigas cosas feas en la escuela, pero haz una cosa por mí, si quieres: levanta la cabeza y no levantes los puños. Sea lo que fuere lo que te digan; no permitas que te hagan perder los nervios. Procura luchar con el cerebro, para variar... Es un cambio excelente, aunque tu cerebro se resista a aprender.
- ¿Ganaremos el juicio, Atticus?
- No, cariño.
- Entonces, cómo...
- Simplemente, el hecho de que hayamos perdido cien años antes de empezar no es motivo para que no intentemos vencer –respondió Atticus.
"Matar un ruiseñor" (en inglés: To Kill a Mockingbird) es una novela de la escritora Harper Lee, publicada en 1960, con la que mereció el Premio Pulitzer. Alcanzó rápidamente el éxito y se considera un clásico de la literatura norteamericana moderna de ficción, sobre todo a partir de su conversión en película por Robert Mulligan.
La novela está inspirada en las observaciones de la autora sobre su familia y sus vecinos, y en concreto en un incidente ocurrido cerca de su ciudad en 1936, cuando ella tenía sólo diez años.
Harper Lee toca temas como la violación y la desigualdad racial, pero también la relación de un padre viudo con sus hijos, el papel de la mujer o la discriminación de clases y el fin de la inocencia de los niños.
Atticus Finch, el padre de la narradora, se ha convertido en ejemplo de moral, integridad y tolerancia.
Harper Lee no escribió después ninguna otra novela, y vive apartada de la vida social, por lo que rehuye las entrevistas.
MATAR A UN RUISEÑOR CUMPLE MEDIO SIGLO
HARPER LEE EN WIKIPEDIA
MATAR UN RUISEÑOR EN 100% CINE:
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Gran libro y gran película. Una de esas raras ocasiones en que la película está al nivel del libro (aunque en el libro aparecen más cosas obviamente). Uno de los mejores libros (por no decir el mejor) que he leído.
ResponderEliminarPD: de mayor quiero ser como Atticus
Hola, Anónimo:
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Una buena amiga me ha regalado el libro y has hecho que suba varios escalones en la torre de los que tengo esperándome.
Una persona que me vio con este Texto de la semana, en medio de una conversación conmovedora, dijo tus mismas palabras: "Quiero ser como Atticus".
Más Atticus necesita el mundo ¿verdad?
Un saludo:
Carmen