sábado, 21 de mayo de 2011

De preguntas y utopías


En noviembre Ramón Vázquez, profesor de Filosofía, me propuso para Texto de la semana este fragmento de 2666, la impresionante novela del escritor chleno Roberto Bolaño:
De preguntas
“Las cosas no son como uno las ve, susurró Ramírez. ¿Tú crees que las cosas son como las ves, tal cual, sin mayores problemas, sin preguntas? No, dijo Harry Magaña, siempre hay que hacer preguntas. Correcto, dijo el policía de Tijuana. Siempre hay que hacer preguntas, y siempre hay que preguntarse el porqué de nuestras propias preguntas. ¿Y sabes por qué? Porque nuestras preguntas, al primer descuido, nos dirigen hacia lugares adonde no queremos ir. ¿Puedes ver el meollo del asunto, Harry? Nuestras preguntas son, por definición, sospechosas. Pero necesitamos hacerlas. Y eso es lo más jodido de todo. Así es la vida, dijo Harry Magaña. Después el policía mexicano se quedó en silencio y ambos contemplaron a la gente que caminaba por la avenida, sintiendo en las mejillas acaloradas la brisa que soplaba sobre Tijuana”.

Almacené el texto, junto con una anécdota relativa a Isidore Rabí, premio Nobel de física, que también trata de preguntas. Dicen que, cuando le preguntaron qué le había ayudado a ser científico, respondió: Al salir de la escuela, todas las otras madres judías de Brooklyn preguntaban a sus hijos: «¿Qué habéis aprendido hoy en la escuela?». En cambio mi madre decía: «Izzy, te has planteado hoy alguna buena pregunta?»

He recordado hoy los dos textos a propósito de lo que está sucediendo estos días en las plazas de tantas ciudades y pueblos, de España y de más allá, porque ¡por fin! se están produciendo las preguntas que hemos esperado tanto tiempo, cuando reprochábamos a los jóvenes por su apatía, por su desinterés por la política, por su derrotismo ante cualquier injusticia, por su adormecimiento feliz en la burbuja del "panem et circenses" (botellón, fútbol y 'granhermanismo' televisivo).

El profesorado, instalado en una actitud semejante, por comodidad o por resignada impotencia, sin embargo incluímos siempre en nuestras programaciones el objetivo de fomentar el sentido crítico del alumnado.
Pues bien, he aquí que el ansiado sentido crítico se ha fijado nada más y nada menos que en la democracia vigente.
En un primer momento, nos dio miedo que esa "rebelión juvenil", desde posturas anarquistas, destruyera todo lo conseguido en la transición, de lo que las generaciones precedentes nos sentimos tan orgullosos.
¿Será ese miedo debido a que las preguntas que están en el aire nos dirigen hacia lugares adonde no queremos ir, como escribe Bolaño? Él mismo aporta la respuesta: "Esas preguntas son, por definición, sospechosas. Pero necesitamos hacerlas."

Propongo que agucemos vista y oído libres de prejuicios, que observemos que estos miles y miles de personas están lanzando preguntas sobre lo que funciona mal en nuestra sociedad, y para ello, han recurrido a la constitución, la fuente primaria, que es lo que pedimos siempre en clase a nuestros alumnos.
Y lo que piden es que nuestros representantes políticos la cumplan, que no se admitan posiciones pervertidas, que se rechace a quienes se aprovechen de ella, el amiguismo, el nepotismo... sean del partido que sean.

Oigo a muchas personas de mi entorno que sospechan de lo que está pasando, que incluso tienen miedo. Otras, sin embargo, me cuentan lo que han vivido cuando se han acercado personalmente a esas concentraciones en sitios diferentes (en Sol, en Santander, en Salamanca) y me emociona que les ha vuelto la ilusión a los de mi edad y que les ha nacido a los más jóvenes.
Me aseguran que se escuchan todas las opiniones, que se aceptan las propuestas más sensatas (votan con el gesto de aplauso de los sordomudos, interpretado malévolamente el otro día en una tertulia como que "juegan a los cinco lobitos"), pero se rechazan las puramente demagógicas y las desestabilizadoras.
Se han organizado admirablemente en comisiones y una chica que conozco estuvo el viernes en la "del respeto" en la Puerta del Sol, mediante la que piden a todos que eviten la violencia, los insultos, que no beban, que no líen porros, que respondan a los medios de comunicación o a la policía con serenidad...

Espero que, quienes se convierten hoy en nuestros representantes en municipios y en gobiernos autónomos, tomen nota de lo que se reivindica, suscrito también por gran parte de la población que no es tan joven: queremos una DEMOCRACIA en que los políticos no estén toda la legislatura tirándose los trastos a la cabeza, consintiendo la corrupción en sus partidos, apoltronados en sus escaños municipales, autonómicos, nacionales o europeos con prebendas que ofenden en tiempos de crisis.
Queremos que trabajen por mejorar la sociedad, que consigan que la Constitución no sea papel mojado, que den respuesta a las preguntas que estos chicos nos están dirigiendo a todos desde la crítica constructiva.
¿Será posible que releguemos posturas escépticas, desencantadas, conformistas, y que todos caminemos con los "indignados", por si acaso lo que se pide son utopías alcanzables?
"La utopía está en el horizonte, y cada vez que yo camino dos pasos, la utopía se coloca dos pasos más allá. Y si yo camino veinte pasos, la utopía se aleja veinte pasos. Yo sé que, por mucho que camine, jamás la alcanzaré. ¿Para qué sirve la utopía? Sirve para eso, para caminar." EDUARDO GALEANO

- ROBERTO BOLAÑO, EL ÚLTIMO MALDITO. Documental del programa “Imprescindibles”, de RTVE. 22-X-2010
- BOLAÑO EN “MEMORIA CHILENA_”, Portal de la cultura de Chile, con Documentos digitalizados, Bibliografía, cronología, y enlaces.
http://www.memoriachilena.cl/temas/links.asp?id_ut=robertobolano(1953-2003)

- ISIDORE RABÍ EN LA WEB OFICIAL DE LOS PREMIOS NOBEL

domingo, 15 de mayo de 2011

Todos con Lorca


Me dice María Luisa Caride, profesora de Lengua luchadora, curranta y entrañable, antigua compañera de nuestro Instituto y ahora impulsora del Proyecto ARCE del que se ha hablado ya en este blog, que en Totana también ha habido movimiento de tierra, que lo sintieron tres veces a la vez que en Lorca.
Que reina la tristeza por la desgracia del pueblo vecino, y el miedo por si hubiera más réplicas.
Que sus alumnos faltaron al instituto, que había grietas en muchas casas, y que, aunque habitualmente hacen simulacros preventivos de emergencias sísmicas, el pánico que se siente cuando se oye "rugir" la tierra, cuando todo se mueve, es indescriptible.

Estos días me paran por los pasillos profesores y alumnos preguntándome solícitos si sé algo de allí, pues los lazos que el intercambio ha creado hacen temer que haya habido desgracias.
Queremos mandaros todo nuestro ánimo y que sepáis que pensamos todo el tiempo en vosotros, deseando que volváis a la normalidad cuanto antes, igual que toda la población de Lorca.

No sé si es adecuado o no el Texto de la semana que os dedicamos. Se da la casualidad de que se lo enviaron a Lupe desde ahí cerquita, desde la librería "Solar del Bruto" de Murcia, que en su web publica cada jueves un poema. La semana pasada dedicamos el Texto a Josefina Aldecoa, porque se lo debíamos, y por eso éste quedó pospuesto. Ahora lo mandamos de vuelta para esas tierras. Habla de las pérdidas, del dominio del arte de perder.
¡Qué sentido cobra en esta circunstancia de la que hablamos!
¡Qué duro perder! Y ¡qué duro cuando la pérdida ha sido tanta!

Elizabeth Bishop, Un arte
No es difícil dominar el arte de perder;
hay tantas cosas predispuestas
a perderse, que su pérdida no es un desastre.
Pierde algo cada día. Acepta la inquietud de perder
las llaves de las puertas, las horas malgastadas.
No es difícil dominar el arte de perder.
Luego intenta perder más, más rápido:
lugares, nombres, y la etapa siguiente
de tu viaje. Nada de eso será un desastre.
Perdí el reloj de mi madre. ¡Y mira! desaparecieron
la última o la penúltima de mis tres queridas casas.
No es difícil dominar el arte de perder.
Perdí dos ciudades entrañables. Y un inmenso
reino que era mío, dos ríos y un continente.
Los extraño, pero no ha sido un desastre.
Incluso perdiéndote a ti (la cariñosa voz, un gesto
que amo) no habré mentido. Es evidente
que no es difícil dominar el arte de perder,
aunque pueda parecer (¡escríbelo!) un desastre.


- EL TERREMOTO EN LA WEB DE CRUZ ROJA
- LORCA, TALLER DEL TIEMPO. Para conocer Lorca y su patrimonio
- SOBRE ELIZABETH BISHOP. Artículo de Luis Antonio de Villena a propósito de la edición de su Antología Poética, Edición de Orlando José Hernández en Visor(2003)

viernes, 13 de mayo de 2011

Torre de Babel de libros


Me manda María Jesús Rodríguez (de "Leer y vivir") una noticia que transcribo tal cual, porque supongo que a los lectores de este blog va a gustarles tanto como a mí.
¡Gracias, Chusa!

"El pasado 11 de mayo se inauguró en Buenos Aires una singular "Torre de Babel", creada por la artista plástica argentina Marta Minujín, con 30.000 libros de todo el mundo. El motivo de esta original torre es festejar el título de Capital Mundial del Libro a la ciudad de Buenos Aires por designación de la UNESCO.
El gigantesco monumento, que reúne desde clásicos de la literatura hasta libros de poesía, arte e historia, está montado sobre paneles en una estructura en espiral de siete pisos y 28 metros de alto.
La variedad de publicaciones, escritas en decenas de idiomas y dialectos de todo el mundo, fueron donadas por embajadas y asociaciones civiles de 52 países, así como por centenar de ciudadanos argentinos.
"Siempre quise hacer esta torre, porque pienso que si todos hablásemos el mismo idioma nos entenderíamos mejor", confesó Minujin mientras recorría la obra.
"El mito de Babel dice que los hombres hablaban un solo idioma pero querían llegar a Dios, que se enojó, tiró un rayo, y nunca más nadie se entendió. Esto es al revés. Yo unifico, y quiero que Buenos Aires sea más cosmopolita, que venga gente de todos lados y todas las razas se mezclen", explicó.
Los libros, plastificados para su correcta preservación, están divididos por colores y procedencia.
Mientras que en la primera planta hay publicaciones de todo el mundo, el resto de los niveles están divididos por continentes.
La muestra está acompañada por una banda sonora creada por la propia Minujín, con al que se puede escuchar la palabra "libro" en diferentes idiomas.
Pero "lo más maravilloso es que esta obra, dentro de quince días, no existirá más. Es un arte que queda en la memoria de la gente", señaló la artista.
Los libros del primer piso de la torre serán repartidos entre el público en función de su nacionalidad, y el resto serán catalogados para formar parte "de la primera biblioteca multilingüe del mundo", que comenzará a funcionar el año próximo, aseveró Minujín.
En 1983, cuando se restableció la democracia en Argentina, Minujín había elaborado una obra similar, en ese caso con una estructura que simulaba el Partenón de Atenas, con los libros que habían sido prohibidos por la dictadura militar (1976-1983)."

domingo, 8 de mayo de 2011

Josefina Aldecoa. In memóriam


Josefina Aldecoa estuvo en nuestro Instituto hace unos años en el Día del Libro, gracias a la mediación de Inmaculada Lindo, querida profesora aquí durante unos años.

Josefina nos impresionó a todos por su elegancia. Su presencia, sus maneras, eran las de una verdadera señora. Pero nos llegó también muy hondo su amor por la enseñanza, por los niños de su querido Colegio Estilo, con pedagogía inspirada en la Institución Libre de Enseñanza, como ella nos explicó.

Los alumnos habían leído para la ocasión su "Historia de una maestra" y muchos profesores lo leímos entonces también. Nos emocionó la historia de Gabriela, que, con pocos años, es destinada a una aldea perdida donde ella es la única fuente de cultura. Imaginábamos cómo debían de ser aquellos maestros que tenían como medio de locomoción un burro, como vivienda la propia escuela, y como mundo para todo el curso el pueblo donde les destinaban. ¡Cuánto han cambiado los tiempos! Acompañamos a Gabriela en los momentos convulsos de la república en la cuenca minera asturiana, y también en su destino de Guinea Ecuatorial. Se nos quedó grabada la personalidad de esa mujer dulce y fuerte a la vez, que luego hemos visto encarnada en maestras que han sido nuestras compañeras, jubiladas ya: Sonsoles, Sagrario...

Otra maestra, Esperanza, me reprochó el otro día que no hubiéramos dedicado ningún Texto de la semana a su recuerdo, cuando tanto hemos hablado de este libro. Merecimos su reprimenda, por adelantar otros textos y pasar por alto su fallecimiento. Hoy elegimos éste, que he encontrado en un comentario de Mariano Coronas, y luego, en el blog de Fernando Nombela:

MUJERES DE NEGRO. Barcelona, Círculo de Lectores, 1994
La memoria no actúa como un fichero organizado a partir de datos objetivos. Aunque en cada momento escribiéramos lo que acabamos de ver o sentir, estaría contaminado por las consecuencias de lo vivido… Por ejemplo, si trato de recordar qué tiempo hacía el día que llegaron los alemanes a la ciudad de mi infancia, yo aseguraría que hacía frío. Quizá no fue así. Podría consultar libros o periódicos para comprobar la veracidad del dato. Pero yo sé que en mi memoria hacía frío. Es un recuerdo duro, enemigo. Por eso escribo: los alemanes llegaron en invierno. Recuerdo muy bien el día que los vi desfilar. Una banda militar les precedía entre una nube de banderas. Tocaban marchas brillantes y enérgicas. Los niños corríamos de una calle a otra para verlos. Nos colocábamos entre la gente para llegar al borde de la acera, a primera fila. «Son educados, fuertes, guapos», dijeron unos. Pero eran odiosos para otros, odiosos para mi madre porque su presencia significaba una ayuda a los rebeldes y un obstáculo grave para los defensores de la República (…)

Los niños perseguían a los alemanes, les pedían las cajas vacías de sus cigarrillos rubios. «Alemán, caja finis.» Las cajas eran de latón dorado y plateado. En ellas se podían guardar muchas cosas: alfileres para jugar en la calle disparándolos con la uña para alcanzar los del amigo; botones sueltos, cromos de Nestlé, alguna moneda de cinco o diez céntimos…

«Escribe para recordar», dice mi madre cuando le hablo de estas cosas, «y para conjurar los fantasmas.» Escribo: cajas doradas, cajas plateadas, odiosas cajas alemanas, símbolo de un poderío ajeno y lejano.


- Josefina Aldecoa. La mirada de la Institución Libre de Enseñanza. ENTREVISTA.

sábado, 7 de mayo de 2011

El Grupo Escolar de Amnistía Internacional y los mundos paralelos


Me encuentro a altas horas de la noche ultimando la memoria del Seminario en el que participo sobre el Plan lector de nuestro Instituto.
Tras explicar todas las actividades que hemos desarrollado desde la Biblioteca y desde mis clases de Latín y de Cultura Clásica, paso a detallar lo que sucede con el Grupo Escolar de Amnistía Internacional, de nuevo, en este segundo curso desde su constitución.
Es un mundo paralelo.

Se cuenta y no se cree: alumnos voluntarios, de todos los niveles, que antes no se conocían, acuden una vez a la semana al instituto, o dedican dos recreos semanales a informarse para informar sobre los Derechos Humanos.
El ritmo de lectura de libros, de artículos digitales en castellano y en inglés alcanzado por muchos de estos alumnos es prodigioso, al igual que la interiorización de lo que van conociendo y su ansia de denuncia de las injusticias.
Se alcanzan con creces en este grupo todos los objetivos propuestos en nuestro Plan lector, y son los propios alumnos los que sugieren temas, lecturas y actividades, quienes se desplazan a Madrid con los profesores o por sí mismos para asistir a actos relacionados con África, a exposiciones sobre temas de Derechos Humanos.
Ellos preparan las presentaciones de los conferenciantes que nos visitan, y se ocupan de hacerlas sobre el escenario, y les formulan luego todas sus preguntas, plantean todas sus dudas, cuidando la expresión, con el mejor espíritu crítico y el mayor de los respetos.

Igualmente, se organizan el trabajo (¡ya quisiera yo que el mejor de los grupos que constituyo en mis clases funcionara la mitad que éstos!) para elaborar los carteles informativos, los mensajes de propaganda por el instituto, circulares para los profesores, y realizan excelentes exposiciones orales de nuestras actividades ante otras clases, o ante públicos desconocidos de estudiantes o de adultos.


Se emocionan cuando constatan la grandeza del ser humano en personas como Chema Caballero, al que tratan con el mayor respeto y cariño, y consideran ya su amigo, igual que al cineasta Manuel Menchón o a la cooperante Marta Peiró; se entusiasman ante exposiciones brillantes de personajes de altura, como José Luis Sampedro, Arcadi Oliveres o Ramón Lobo, pero también son capaces de cuestionar noticias o artículos con los que no están de acuerdo, y se indignan con los abusos que van conociendo de la sociedad capitalista, de las grandes potencias a costa del tercer mundo, de las feroces injusticias que se cometen en aras del progreso.

Ahora están expectantes ante la nueva visita este miércoles, 11, de Chema Caballero, que nos prometió volver cuando hubiéramos leído su libro, Los hombres leopardo se están extinguiendo, a cuya presentación acudimos en Caixa Fórum. Y también por conocer de cerca a Ramón Lobo, que vendrá el jueves 19 a las siete de la tarde, acto al que todo el mundo está invitado.

Y, conscientes de la validez de esta forma de aprendizaje, se cuestionan con rigor la enseñanza tradicional que se les imparte, lo que nos crea una inquietud profunda, pues nosotros, los profesores, somos testigos de que llevan mucha razón, de que, por una vez, las paralelas deberían encontrarse: el mundo de por la tarde, con su paralelo, el de las clases de la mañana.

- El Grupo Escolar de Amnistía Internacional del IES Juan de Herrera en Facebook

- Y en la web del Instituto

- Y una web que hemos hecho sobre la República Democrática del Congo

- Web de Amnistía Internacional

- Red de Escuelas de Amnistía Internacional

lunes, 2 de mayo de 2011

Ernesto Sabato. In memóriam


Hoy, de vuelta de un feliz viaje a Algeciras, me he encontrado un correo de Enriqueta García, profesora de Música, que me enviaba estas frases de Sabato que le habían gustado, cargadas de lucidez:
"Leer les dará una mirada más abierta sobre los hombres y sobre el mundo, y los ayudará a rechazar la realidad como un hecho irrevocable. Esa negación, esa sagrada rebeldía, es la grieta que abrimos sobre la opacidad del mundo. A través de ella puede filtrarse una novedad que aliente nuestro compromiso."
"Yo creo que la verdad es perfecta para las matemáticas, la química, la filosofía, pero no para la vida. En la vida, la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza cuentan más."
"Las modas son legítimas en las cosas menores, como el vestido. En el pensamiento y en el arte son abominables."


Se las he agradecido y no ha sido hasta un rato después que me he enterado de la muerte de su autor, y he entendido por qué me las enviaba.
¡En qué pocos días se nos van muriendo autores imprescindibles!

Inmediatamente, también, el pensamiento se ha ido a mis alumnos de Primero de Bachillerato que anduvieron un tiempo agitados por la lectura de El túnel para la clase de Lengua hace unos meses.
Me comunicaron que el libro les había transmitido una sensación de agobio, de obsesión, que no habían experimentado con ninguna otra obra antes. Pensé entonces que el objetivo de Begoña, su profesora, estaba cumplido: estaban leyendo el libro, y les había llegado tan hondo que llegaban hablando de ello hasta en la clase de Latín.
Quizá uno de los pasajes que les había provocado esa sensación fuera éste:

El túnel
"A veces volvía a ser piedra negra y entonces yo no sabía qué pasaba del otro lado, qué era de ella en esos intervalos anónimos, qué extraños sucesos acontecían; y hasta pensaba que en esos momentos su rostro cambiaba y que una mueca de burla lo deformaba y que quizá había risas cruzadas con otro y que toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad."

He comenzado entonces a buscar más información acerca de Sabato y he dado con estos dos fragmentos que me han impresionado:

II. Los rostros invisibles (parte XX)
"Siempre es terrible ver a un hombre que se cree absolutamente solo, pues hay en él algo trágico, quizás hasta de sagrado, y a la vez de horrendo y vergonzoso. Siempre --decía-- llevamos una máscara, una máscara que nunca es la misma si no que cambia para cada uno de los papeles que tenemos asignados en la vida: la del profesor, la del amante, la del intelectual, la del marido engañado, la del héroe, la del hermano cariñoso. Pero, ¿qué máscara nos ponemos o qué máscara nos queda cuando estamos en soledad, cuando creemos que nadie, nadie, nos observa, nos controla, nos escucha, nos exige, nos suplica, nos intima, nos ataca? Acaso el carácter sagrado de ese instante se deba a que el hombre está entonces frente a la Divinidad, o por lo menos ante su propia e implacable conciencia. Y tal vez nadie perdone el ser sorprendido en esa última y esencial desnudez de su rostro, la más terrible y la más esencial de las desnudeces, porque muestra el alma sin defensa."

III. Informe sobre ciegos (parte I)
"Yo venía bastante abstraído, cuando de pronto oí una campanilla, una campanilla como de alguien que quisiera despertarme de un sueño milenario. Yo caminaba, mientras oía la campanilla que intentaba penetrar en los estratos más profundos de mi conciencia: la oía pero no la escuchaba. Hasta que de pronto aquel sonido tenue pero penetrante y obsesivo pareció tocar alguna zona sensible de mi yo, alguno de esos lugares en que la piel del yo es finísima y de sensibilidad anormal: y desperté sobresaltado, como ante un peligro repentino y perverso, como si en la oscuridad hubiese tocado con mis manos la piel helada de un reptil. Delante de mí, enigmática y dura, observándome con toda su cara, vi a la ciega que vende allí baratijas. Había cesado de tocar su campanilla; como si sólo la hubiese movido para mí, para despertarme de mi insensato sueño, para advertir que mi existencia anterior había terminado como una estúpida etapa preparatoria, y que ahora debía enfrentarme con la realidad. Inmóvil, con su rostro abstracto dirigido hacia mí, y yo paralizado como por una aparición infernal pero frígida, quedamos así durante esos instantes que no forman parte del tiempo si no que dan acceso a la eternidad. Y luego, cuando mi conciencia volvió a entrar en el torrente del tiempo, salí huyendo.
De ese modo empezó la etapa final de mi existencia."


Y andaba yo buscando algún texto que recogiera su lucha por la democracia, por los derechos humanos, por los que tanto se implicó en su país, Argentina, en tiempos de dictadura y después, cuando me escribe, como tantos domingos, Lupe, que, sin hablar conmigo, anda dando vueltas a lo mismo, y me envía este manifiesto, escrito especialmente para ser leído por él mismo frente a 2.000 niños de escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires, que se reunieron el 19 de marzo de 2003 en el estadio Obras Sanitarias para pedir por la paz:

UN MENSAJE PARA SER LEÍDO EN TODAS LAS ESCUELAS.
El amargo presente al que nos enfrentamos exige que nuestras palabras, nuestros gestos, nuestra obra se consagre, como verdadero cumplimiento de nuestra más alta vocación, a expresar la angustia, el peligro, el horror, pero también la esperanza y el coraje y la solidaridad de los hombres.
En medio de esta tremenda situación, cada hombre y cada mujer, ustedes también, chicos, están llamados a encarnar un compromiso ético, que los lleve a expresar el desgarro de miles y miles de personas, cuyas vidas están siendo reducidas a silencio a través de las armas, la violencia y la exclusión.


Me parece idóneo por estos tiempos convulsos que estamos volviendo a vivir, con todas estas guerras tan cerca, en Libia y en tantos países árabes, por el tremendo fin que ha tenido Bin Laden, porque no sabemos qué repercusiones va a acarrear...

Necesitamos muchos Sabatos, que nos animen a luchar por esa paz tan querida para él, para nosotros, que nos escriban textos que nos empujen a nacer a esta cultura distinta que anhela en Diarios de mi vejez:
"He vivido en un tiempo histórico de ruptura y tan viejo soy, que hay en mí distintos sedimentos, como en las montañas. Así, todavía guardo de mi juventud las marcas de las luchas sociales. Pienso que los chicos me querrán porque nunca dejé de luchar, porque no conseguí instalarme en ninguna época, y hoy, trastabillando, me siento cerca de la gente que aprendió a vivir de otra manera. Y muy cerca de los jóvenes que después de este horror de mediocridad, indecencia y ferocidad, pujan por nacer a otra cultura que vuelva a echar raíces en un suelo más humano."
S.T.T.L.

BIOGRAFÍA Y ANTOLOGÍA DE ERNESTO SABATO
"Al Buenos Aires que se fue". Relato en la voz de Ernesto Sabato en YouTube
Ernesto Sabato: el hombre que se reunía con los anónimos, por Juan Cruz