martes, 29 de noviembre de 2011

A debate: la lectura en la era tecnológica


Se ha convertido este curso en tema de muchas conversaciones entre alumnos y profesores el debate, la necesidad de saber defender un tema con argumentos.
Hace dos semanas la discusión en la comida fue sobre la pena de muerte. Había trascendido de un grupo de 4º hasta la mesa de la cafetería. Hoy, la posición del gobierno colombiano respecto a los paramilitares ha encendido una polémica muy argumentada por unos y otros en el Grupo Escolar de Amnistía Internacional.

Curiosamente por otro lado, en pocos días dos profesores nos han hecho llegar textos acerca de la vigencia de los libros en la era de internet, actualísimo tema de discusión que nos parece oportuno recoger. Uno de ellos, el artículo que publicó Juan Manuel de Prada allá por el año 2000 en ABC:

Vindicación del Libro
La consideración de la biblioteca como ámbito casi religioso, como refugio o templo donde el hombre halla abrigo en su andadura huérfana por la tierra, la expresa, quizá mejor que nadie, Jean-Paul Sartre, en su hermosísima autobiografía Las palabras, donde comparece el niño que fue, respaldado por el silencio sagrado de los libros:
"No sabía leer aún, y ya reverenciaba aquellas piedras erguidas -escribe Sartre con unción-: derechas o inclinadas, apretadas como ladrillos en los estantes de la biblioteca o noblemente esparcidas formando avenidas de menhires. Sentía que la prosperidad de nuestra familia dependía de ellas. Yo retozaba en un santuario minúsculo, rodeado de monumentos pesados, antiguos, que me habían visto nacer, que habían de verme morir y cuya permanencia me garantizaba un porvenir tan tranquilo como el pasado".
Esta quietud callada y a la vez despierta de los libros, esta condición suya de dioses penates o vigías del tiempo que velan por sus poseedores y abrigan su espíritu los convierte en el objeto más formidablemente reparador que haya podido concebir el hombre.
El libro, en apariencia inerte y mudo, nos reconforta con su elocuencia, porque entre sus páginas se aloja nuestra biografía espiritual; y es esta capacidad suya para invocar los hombres que hemos sido es lo que lo convierte en nuestro interlocutor más valioso y ajeno a las contingencias del tiempo.
Yo también puedo decir con legítimo orgullo que "los libros fueron mis pájaros y mis nidos, mis animales domésticos, mi establo y mi campo", como escribe Sartre en algún pasaje de su autobiografía. También para mí la biblioteca ha sido, como para Sartre, "el mundo atrapado en un espejo"; también para mí la lectura ha sido una vocación de permanencia que ha exaltado y consolado mis días. Por eso contemplo con cierto preocupado escepticismo esas proclamas más o menos elegíacas que nos hablan de la muerte inminente de estos compañeros del alma.
Los profesionales de la catástrofe y los apóstoles del progreso coinciden en afirmar que los avances en el ámbito de las comunicaciones electrónicas acabarán expoliando ese templo tan costosamente erigido a lo largo de los siglos. Jamás he participado de esta visión fatalista y lúgubre; como Humberto Eco, pienso que las nuevas tecnologías están difundiendo una nueva y pujante forma de cultura, pero se muestran incapaces de satisfacer todas nuestras demandas intelectuales.
La comunicación electrónica viaja por delante de nosotros, se adelanta a nuestras inquisiciones, procurándonos un copioso caudal de información; los libros, en cambio, viajan con nosotros y acicatean nuestras pesquisas, deparándonos el difícil venero del conocimiento. Precisamente porque no ofrecen soluciones rápidas e instantáneas, precisamente porque estimulan nuestra curiosidad perenne, tienen la supervivencia garantizada.(…)
Creo, con cierta certeza, que esta compleja y hermosa forma de clarividencia, este sutilísimo consuelo espiritual que alumbra nuestros días sólo nos lo puede procurar un libro, jamás un artilugio electrónico. Quizá porque, como decía al principio, el libro es un objeto sagrado que nos habita por dentro y nos vincula religiosamente con la vida. Sabemos que los israelitas condenados al destierro custodiaban el rollo de pergamino del Torah en el Arca de la Alianza, un receptáculo portátil que reproducía en miniatura el templo de Salomón. Los libros siempre han propendido a ocupar un recinto sagrado; no me refiero ya a las populosas y exactas bibliotecas, sino al recinto más sagrado del alma humana. Puedo concebir, en un esfuerzo de la imaginación, una utopía funesta como la que ideó Roy Bradbury, en la que los libros hayan sufrido persecución y alimentado el fuego, como pájaros asesinados, para sobrevivir instalados en la memoria agradecida de unos pocos hombres libres. No puedo concebir, en cambio, a un hombre libre deshabitado de libros; sería tanto como imaginarlo desposeído de alma, extraviado en los pasadizos lóbregos de un mundo que no comprende.


Juan Manuel de Prada. Web oficial

CÉSAR ANTONIO MOLINA, Democratización y odio intelectual

MARIO VARGAS LLOSA, Más información, menos conocimiento

sábado, 19 de noviembre de 2011

25 de noviembre: Día Internacional de Lucha contra la violencia de género




El próximo viernes es el Día Internacional de Lucha contra la violencia de género. Se conmemora el violento asesinato de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y Maria Teresa), tres activistas políticas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana.

Amarga coincidencia que no haya pasado ni una semana de la muerte de una compatriota suya, Avellaneda Núñez, alumna del IES Las Canteras de Collado Villalba, muy cerca del nuestro.

Todas las muertes son terribles, pero la de una chica tan joven nos estremece muy hondamente, más si pensamos que podemos habernos cruzado con ella en el cine, en el mercadillo, en cualquier tienda o acera, o incluso en el patio de su Instituto que visitamos hace un mes.

Se había repartido su foto por todos los pueblos de alrededor: su cara sonriente hacía pensar en una vida feliz, confiada. Esa idea la corroboran las declaraciones de la directora de su Instituto a la prensa: "una chica estupenda, buena estudiante, buena en todo".

Compartimos con su familia, sus profesores y compañeros el sentimiento de luto que los aflige y les dedicamos el Texto de la semana, deseando con toda el alma que ésta sea la última muerte que hayamos de lamentar.

Se trata de un fragmento de El Revólver, cuento de Emilia Pardo Bazán que forma parte de una excelente presentación contra los malos tratos, de la Profesora Coral Caro Blanco, miembro del Seminario Interdisciplinar de Estudios de Género de la Universidad de Barcelona:


El revólver
Me casé muy enamorada... Mi marido era entrado en edad respecto a mí; frisaba en los cuarenta, y yo sólo contaba diecinueve. Mi genio era alegre, animadísimo; conservaba carácter de chiquilla, y los momentos en que él no estaba en casa, los dedicaba a cantar, a tocar el piano, a charlar y reír con las amigas que venían a verme y que me envidiaban la felicidad, la boda lucida, el esposo apasionado y la brillante situación social.
Al volver la primavera, el aniversario de nuestro casamiento, empecé a notar que el carácter de Reinaldo cambiaba. Su humor era sombrío muchas veces, y sin que yo adivinase el porqué, me hablaba duramente, tenía accesos de enojo. No tardé, sin embargo, en comprender el origen de su transformación: en Reinaldo se habían desarrollado los celos, unos celos violentos, y razonados, sin objeto ni causa y, por lo mismo, doblemente crueles y difíciles de curar. Si salíamos juntos, se celaba de que la gente me mirase o me dijese, al paso, cualquier tontería de éstas que se les dice a las mujeres jóvenes; si salía él solo, se celaba de lo que yo quedase haciendo en casa, de las personas que venían a verme; si salía sola yo, los recelos, las suposiciones eran todavía más infamantes...
Si le proponía, suplicando, que nos quedásemos en casa juntos, se celaba de mi semblante entristecido, de mi supuesto aburrimiento, de mi labor, de un instante en que, pasando frente a la ventana, me ocurría esparcir la vista hacia fuera... Se celaba, sobre todo, al percibir que mi genio de pájaro, mi buen humor de chiquilla, habían desaparecido, y que muchas tardes, al encender luz se veía brillar sobre mi tez el rastro húmedo y ardiente del llanto. Privada de mis inocentes distracciones; separada ya de mis amigas, de mi parentela, de mi propia familia, porque Reinaldo interpretaba como ardides de traición el deseo de comunicarme y mirar otras caras que la suya, yo lloraba a menudo, y no correspondía a los transportes de pasión de Reinaldo con el dulce abandono de los primeros tiempos.
Cierto día, después de una de las amargas escenas de costumbre…


- CUENTOS DE PARDO BAZÁN

- TEXTOS CONTRA LOS MALOS TRATOS

- COMISIÓN CONTRA LOS MALOS TRATOS

- LOS MALOS TRATOS EN NUESTRO BLOG

martes, 15 de noviembre de 2011

San José de Apartadó, Comunidad de Paz




Conocer a Noelia Tuberquia Salas y a Jesús Emilio Tuberquia Pata es como cambiar de planeta. En el IES Herrera Oria nos han hablado esta tarde a varios grupos escolares de Amnistía Internacional de su Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en Colombia.

Suena bien eso de "Comunidad de Paz" a nuestros oídos idealistas. Pues bien, parece que en su entorno molesta por subversivo. Tanto que de todas partes les llueven palos, amenazas... muerte. El gobierno y los paramilitares los acusan de guerrilleros, los asaltan, los acosan. La guerrilla, los FARC, los atacan por no unirse a ellos en su lucha armada. Total, doscientos muertos en quince años a manos de unos y otros.

Pero ellos resisten apegados a su terreno, del que no quieren moverse. Son campesinos y han decidido permanecer en sus tierras, resistir a las presiones de todo tipo, incluso monetarias. "No nos interesa la plata", dicen. Hay muchos intereses que pretenden hacerlos desplazarse. Es un suelo rico en oro, en petróleo, en carbón, en bosques. También el agua es codiciada para privatizarla. Grandes empresas, como Coca Cola andan detrás.

Viven en pequeños agrupamientos de veinte o treinta familias, denominados veredas, casi inaccesibles, que apenas disponen de equipamientos después de que les hayan destruido lo poco que tenían, pero ellos no abandonan: "Nos desplazan de la tierra, nos mandan a las ciudades; allí también nos matan."

Muerte por todas partes, a personas de toda edad, a la hija de tres años que perdió Noelia hace ocho. Pero ellos no desean venganza, ni tampoco quieren las indemnizaciones que el gobierno colombiano ofrece, y que están pervirtiendo a tanta gente.

Quieren paz.

Quieren vivir tranquilos, con sencillez, alejados de las armas. "Quien recurre a la muerte se deshumaniza. Un ser humano menos es una degradación de la sociedad humana"

Vienen ahora de recorrer Europa, de buscar que les apoyemos aquí "para poder mantenerse allá". La solidaridad internacional permite su subsistencia. Si no, habrían terminado ya. Su Comunidad de Paz sería sólo un recuerdo: sólo unos nombres más escritos en esas piedras que se amontonan en el centro de la comunidad para que nadie olvide, porque para ellos es importante custodiar la memoria de los que han caído.











lunes, 14 de noviembre de 2011

Texto de la semana. Cuando vinieron a llevarse...



Desde ayer estamos recibiendo docenas de correos con la noticia del expediente abierto al director del IES Maestro Matías Bravo de Valdemoro, por poner de manifiesto lo que se ha perdido este curso en su instituto debido a las instrucciones de julio.

A la vez, y como justa reacción, nos ha llegado la propuesta como Texto de la semana del conocido fragmento que enumera lo que habían ido haciendo los nazis sin que los ciudadanos reaccionaran para evitarlo. Es común atribuir a Brecht su autoría, si bien parece demostrado que lo creó Martin Niemöller, pastor luterano que se opuso al nazismo, y fue perseguido por ello:

"Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar."


SOBRE MARTIN NIEMÖLLER


Idóneo también para las circunstancias que estamos viviendo es este poema de Maiakowski:

LIBERTAD DE EXPRESIÓN
"La primera noche
ellos se acercan y cogen una flor
de nuestro jardín,
y no decimos nada.
La segunda noche
ya no se esconden
pisan las flores, matan nuestro perro
y no decimos nada.
Hasta que un día
el más frágil de ellos
entra sólo en nuestra casa,
nos roba la luna, y
conociendo nuestro miedo
nos arranca la voz de la garganta.
Y porque no dijimos nada
ya no podemos decir nada"


SOBRE V. MAIAKOWSKI

sábado, 5 de noviembre de 2011

Noviembre. Texto de la semana



Nos acostamos ayer con el regusto de haber compartido con decenas de padres, decenas de alumnos, exalumnos, profesores y amigos de lo público una tarde feliz que se prolongó hasta las primeras horas de hoy.
Había fiesta en el instituto: batucada, coro, cantautora, bailes del mundo; talleres de tartas, de ciencia creativa, de juegos cooperativos, de chikung; merienda, guardería; presentación sobre la educación pública, su calidad, su papel de compensación de las desigualdades, sobre si se obtienen resultados de las movilizaciones. Proyectamos la película "Hoy empieza todo" y debatimos hasta el día después.
Una noche más de cambio de impresiones en nuestra comunidad educativa. Llevamos dos meses hablando, compartiendo, reflexionando sobre el giro, el declive que se está dando a esta educación pública que defendemos. Los datos nos demuestran que la situación viene de lejos. Hasta ahora muchos lo veían desde la barrera. ´
Este otoño, se está cobrando conciencia ¡por fin! Algunos medios de comunicación empiezan a describir la realidad. Poco a poco, nuevas caras, nuevas voces se hacen eco en la calle de lo que está en juego.

Mientras tanto, el suelo del patio se cubría de hojas que la lluvia había hecho caer.
Es noviembre.

Y en eso, nos sugiere Lupe Jover (siempre Lupe) este melancólico poema de José Luis García Martín:

NOVIEMBRE

Las vidas que se enredan con tu vida,
sin principio ni fin: gente que cruza
las calles de tu alma y que sonríe,
que se sienta a tu lado, que entrecruza
palabras, casi nunca de amor, gestos banales,
un día y otro día, años tal vez,
en una ficción de eternidad; las gentes
y las calles, ese rincón de tantas tardes
en un café, los amigos de entonces,
los de ahora, que tan lejos te miran,
los nombres como llaves que no abren
ninguna cerradura, alguna vez los vuelves
a pronunciar en sueños, gente
que ha doblado una esquina y que regresa
o no regresa nunca o trae en la mano
extrañas flores de un jardín remoto,
las vidas que entretejen en tu vida
sus cintas de colores: el azul de unos ojos,
las manos que tuviste entre las tuyas,
palabras de una noche susurrada,
desconocidas vidas que han seguido su vida
lejos de ti, y en ti, hasta que un día
-se casó, ha muerto, nos vemos a menudo-
te das cuenta de que fueron sólo
anónima ceniza que esparce y desordena
sobre el mar de tus días
el impaciente viento de noviembre.


CAFÉ ARCADIA. Blog del escritor José Luis García Martín
SOBRE "HOY EMPIEZA TODO"
La película en Youtube