domingo, 6 de mayo de 2012

ERNESTO CARDENAL


Han otorgado el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2012 al nicaragüense Ernesto Cardenal, quien ha bromeado al saberlo lamentando dejar de ser uno de los escritores menos premiados de Hispanoamérica.
¿Cómo puede ser esta falta de premios si alguien de la altura de Benedetti le dedica este elogio en su artículo Ernesto Cardenal. Poeta de dos mundos: "Es posible que Rubén Darío haya marcado para siempre a Nicaragua con una certidumbre poética"?
Probablemente la reticencia a premiarlo se debiera a su polémica personalidad: poeta sí, y monje, y también luchador antisomocista y político de la revolución.
Pero por fin se le hace justicia y aprovechamos la ocasión para dedicarle nuestro Texto de la semana.

La elección, sin embargo, es compleja. ¿Qué elegir de su amplia obra?

¿Un poema místico? Reconoce el autor su admiración por San Juan de la Cruz, a quien estudió durante su etapa monacal. De esa época, su obra (Gethsemaní, KY) y de ella, este poema:
No sé quién es el que está en la nieve.
Sólo se ve en la nieve su hábito blanco,
y al principio yo no había visto a nadie:
sólo la pura blancura de nieve con sol.
El novicio en la nieve apenas se ve.
y siento que hay Algo más en esta nieve
que no es ni novicio ni nieve y no se ve.



¿Elegimos quizá algún fragmento de los que recogen el espíritu de pueblos primitivos? Cardenal defiende que todo indígena en las diversas culturas era poeta. Investigó sobre su mística, sus mitos, el pensamiento social de los mayas, de los incas... y así crea composiciones como su "ECONOMIA DE TAHUANTINSUYU":
"… Manco Capac! Manco Capac!
Rico en virtudes y no en dinero
(Manejo: "virtud", "Capcj: "rico")
"Hombre rico en virtudes"
Un sistema económico sin MONEDA
la sociedad sin dinero que soñamos
Apreciaban el oro pero era
como apreciaban también la piedra rosa o el pasto
y lo ofrecieron de comida
como pasto
a los caballos de los conquistadores
viéndolos mascar metal (los frenos)
con sus espumosas bocas...
... No tuvieron dinero
y nadie se moría de hambre en todo el Imperio
y la tintura de sus ponchos ha durado 1.000 años
aun las princesas hilaban en sus husos
los ciegos eran empleados en desgranar el maíz
los niños en cazar pájaros
MANTENER LOS INDIOS OCUPADOS
era un slogan inca
trabajaban los cojos los mancos los ancianos
no habían ociosos ni desocupados
se daba de comer al que no podía trabajar
y el inca trabajaba pintando y dibujando …
… Ahora
la cerámica está desteñida y triste
el carmín del achiote
ya no ríe en los tejidos
el tejido se ha hecho pobre
ha perdido estilo
menos hilos de trama por pulgada
y ya no se hila el "hilo perfecto"
Llacta mama (la Tierra) es de los terratenientes
está presa en el Banco la mariposa de oro
el dictador es rico en dinero y no en virtudes
y qué melancólica
qué melancólica la música de los yaravíes…"


¿Nos quedamos tal vez con uno de sus epigramas, en los que imita a los poetas latinos Catulo y Marcial? A ellos llegó a través de Ezra Pound, y le convenció de ellos su aire moderno, tan actual, tan clásico.
"Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo."


Precisamente de Pound aprendió que la poesía debe ser escrita con la naturalidad de la prosa. Cualquier tema le sirve a Cardenal para hacer poesía: una estadística, una noticia de periódico, un chiste o la muerte de una estrella de Hollywood como Marilyn Monroe. Por eso en su obra caben las guerras, las dictaduras, o su experiencia comprometida con la sociedad:
"Yo he repartido papeletas clandestinas,
gritando: VIVA LA LIBERTAD! en plena calle
desafiando a los guardias armados.
Yo participé en la rebelión de abril:
pero palidezco cuando paso por tu casa
y tu sola mirada me hace temblar."


- Ernesto Cardenal, vida y obra

- Entrevista a Ernesto Cardenal sobre su obra

- Diccionario de escritores nicaragüenses

2 comentarios:

  1. Ya era hora, pero como dices, a veces priman en los premios la trayectoria personal sobre la calidad literaria.
    ¡Viva la libertad!
    Un abrazo
    bibliolibre

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    1. Hola, Bibliolibre. ¡Cuánto tiempo sin noticias tuyas! Me alegra que el premio a Cardenal haya motivado que nos saludemos. Un abrazo:
      Carmen Cuesta

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