sábado, 7 de mayo de 2011

El Grupo Escolar de Amnistía Internacional y los mundos paralelos


Me encuentro a altas horas de la noche ultimando la memoria del Seminario en el que participo sobre el Plan lector de nuestro Instituto.
Tras explicar todas las actividades que hemos desarrollado desde la Biblioteca y desde mis clases de Latín y de Cultura Clásica, paso a detallar lo que sucede con el Grupo Escolar de Amnistía Internacional, de nuevo, en este segundo curso desde su constitución.
Es un mundo paralelo.

Se cuenta y no se cree: alumnos voluntarios, de todos los niveles, que antes no se conocían, acuden una vez a la semana al instituto, o dedican dos recreos semanales a informarse para informar sobre los Derechos Humanos.
El ritmo de lectura de libros, de artículos digitales en castellano y en inglés alcanzado por muchos de estos alumnos es prodigioso, al igual que la interiorización de lo que van conociendo y su ansia de denuncia de las injusticias.
Se alcanzan con creces en este grupo todos los objetivos propuestos en nuestro Plan lector, y son los propios alumnos los que sugieren temas, lecturas y actividades, quienes se desplazan a Madrid con los profesores o por sí mismos para asistir a actos relacionados con África, a exposiciones sobre temas de Derechos Humanos.
Ellos preparan las presentaciones de los conferenciantes que nos visitan, y se ocupan de hacerlas sobre el escenario, y les formulan luego todas sus preguntas, plantean todas sus dudas, cuidando la expresión, con el mejor espíritu crítico y el mayor de los respetos.

Igualmente, se organizan el trabajo (¡ya quisiera yo que el mejor de los grupos que constituyo en mis clases funcionara la mitad que éstos!) para elaborar los carteles informativos, los mensajes de propaganda por el instituto, circulares para los profesores, y realizan excelentes exposiciones orales de nuestras actividades ante otras clases, o ante públicos desconocidos de estudiantes o de adultos.


Se emocionan cuando constatan la grandeza del ser humano en personas como Chema Caballero, al que tratan con el mayor respeto y cariño, y consideran ya su amigo, igual que al cineasta Manuel Menchón o a la cooperante Marta Peiró; se entusiasman ante exposiciones brillantes de personajes de altura, como José Luis Sampedro, Arcadi Oliveres o Ramón Lobo, pero también son capaces de cuestionar noticias o artículos con los que no están de acuerdo, y se indignan con los abusos que van conociendo de la sociedad capitalista, de las grandes potencias a costa del tercer mundo, de las feroces injusticias que se cometen en aras del progreso.

Ahora están expectantes ante la nueva visita este miércoles, 11, de Chema Caballero, que nos prometió volver cuando hubiéramos leído su libro, Los hombres leopardo se están extinguiendo, a cuya presentación acudimos en Caixa Fórum. Y también por conocer de cerca a Ramón Lobo, que vendrá el jueves 19 a las siete de la tarde, acto al que todo el mundo está invitado.

Y, conscientes de la validez de esta forma de aprendizaje, se cuestionan con rigor la enseñanza tradicional que se les imparte, lo que nos crea una inquietud profunda, pues nosotros, los profesores, somos testigos de que llevan mucha razón, de que, por una vez, las paralelas deberían encontrarse: el mundo de por la tarde, con su paralelo, el de las clases de la mañana.

- El Grupo Escolar de Amnistía Internacional del IES Juan de Herrera en Facebook

- Y en la web del Instituto

- Y una web que hemos hecho sobre la República Democrática del Congo

- Web de Amnistía Internacional

- Red de Escuelas de Amnistía Internacional

2 comentarios:

  1. ¡Qué hermosa experiencia! Levanta el ánimo y llena de optimismo el conocer a este grupo de trabajo cuando la mayoria de las noticias sobre educación en los jóvenes nos habla de apatía y de fracaso.
    Enhorabuena: es un maravilloso camino a seguir.

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  2. Sí, Bibliolibre, es hermosísimo poder compartir con este grupo de alumnos y con el Maestro Jorge Rello tantas tardes, tantos momentos de sensibilidad, de sufrimiento, de APRENDIZAJE suyo y nuestro. Así que, cuando he leído la palabra "apatía" de tu comentario, me ha chocado. No puede pensarse en apatía al lado de esta gente.
    Gracias por seguirnos desde tu hermoso, también, blog.
    Carmen Cuesta

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