El decálogo de Pennac

 
Un grupo de Diversificación de 3º ha declarado a su Tutora que van a ganar el concurso de los que más leen del Instituto. Ante tamaño desafío no nos quedará más remedio que convocar ese concurso, hasta ahora inexistente. 

Concertamos una hora para que bajen a la Biblioteca: estamos seguros de que hay un libro esperando a cada uno de ellos, aunque aún no sabemos cuál. Los animamos para que lo descubran.

Y lo hacen:

X, a quien le gustan las historia de miedo, viene con la idea de Dos velas para el diablo. Le ha encantado ver que lo tenemos, y además dedicado por la autora aquella vez en que S. se empeñó en que la visita a la Feria tenía que ser justo cuando su escritora preferida iba a firmar. Tras una paciente cola, consiguieron la firma de Laura Gallego, con esa cariñosa dedicatoria.

Un alumno marroquí al que le gusta el fútbol, tras husmear por aquí y por allá, coge uno de los catálogos que tenemos expuestos, y que nadie ha consultado nunca. Es de la Casa Árabe (Libros infantiles y juveniles para asomarse al mundo árabe)... De repente, cobra sentido en las manos de ese chico: entre esas páginas encuentra su libro: ''Saque de esquina'', de Germán Díez Barrio. Lo encargamos a la librería durante el recreo: una alumna sancionada por retraso en la devolución de préstamos como compensación redacta un correo pidiéndolo. 

S se sumerge en Sexy, de Oates, que había bajado a buscar el día antes, en el recreo, pues no quiso esperar a ir con su clase, ya que tenía muchas ganas de empezar ese libro.

F quería algo de misterio: ha elegido uno de Flanagan, y tiene esperándola todos los títulos de Agatha Christie.

P quería también misterio, pero no le gusta leer: le hemos dado uno de Pesadillas, que es fácil y finito.

G ha pedido algo de la Segunda Guerra Mundial: buen reto. Hemos escrito ese tema en el campo "descriptores", de ABIES y han salido varios títulos. Quería algo serio, 'nada de cómic', así que, aunque le advertimos que es muy requeteserio,  descartamos Mauss, pero se lo lleva una compañera. La búsqueda ha proseguido con novelas (Si esto es un hombre, Biblia de barro, Vida y destino de Grossman) y libros y revistas de historia. Cuando ya había elegido una, ha visto sobre la mesa unos ejemplares donados, que teníamos en espera de decidir si los catalogábamos; pues muy decidido ha manifestado que uno de ellos era el que quería. Lo tendrá en cuanto lo cataloguemos.

Cada cual ha descubierto que hay un lectura apetecible y que sus gustos no vamos a discutirlos.

Es el decálogo de Pennac.



IMPRESCINCIBLE DE PENNAC: "Como una novela" Ed. Anagrama